En el parlamento georgiano, ocurrió un incidente violento que refleja las profundas divisiones políticas en el país. Durante un debate sobre la nueva "Ley de Transparencia de las Influencias Extranjeras", se produjeron altercados entre los legisladores. La propuesta, presentada por el partido gobernante "Sueño Georgiano", provocó fuertes reacciones tanto dentro del foro parlamentario como entre el público.